La biblioteca como institución creada por la sociedad, debe ser administrada, es decir, la biblioteca pasa por las fases del proceso administrativo: planeación, organización, dirección y control.
El administrador de la biblioteca debe empezar por la primera fase que es la planeación de los servicios bibliotecarios; esto lo puede realizar contando con los diferentes tipos de planes.
Para empezar a administrar la biblioteca y comenzando por la fase de planeación se debe tener claro el propósito de ésta, que en términos generales le ha dado la propia sociedad, que es de conservar, organizar y difundir la información, no el libro como se consideraría comúnmente.
A partir de que se tenga claro el propósito de la biblioteca, es necesario que se establezcan los objetivos de ésta, sin perder de vista los objetivos de la institución donde la biblioteca se encuentra inmersa.
Los objetivos serán hacia donde se dirijan los esfuerzos y las actividades a realizar.
Dependiendo del tamaño de la biblioteca es que será posible que cada departamento, división o sección tenga objetivos específicos.
Es de suma importancia que el administrador de la biblioteca dé a conocer a todo el personal de la misma, los objetivos de ésta, para que tengan presente hacia dónde se dirigen los esfuerzos y las actividades que realizan.
Toda biblioteca que cuenta con objetivos claros y bien definidos, puede decirse que ya cuenta con una planeación.
Pero, también es necesario que se establezcan políticas que guíen la toma de decisiones en las actividades que se llevan a cabo en la biblioteca. Con políticas se podrán seleccionar y adquirir materiales de manera racional, así como otras múltiples actividades que se realizan en la biblioteca.
Las políticas que se implementen deben estar acordes con los objetivos de la biblioteca. Estas políticas las debe conocer el personal que tomará las decisiones en cada área o sección, naturalmente incluyendo al administrador de la biblioteca.
Dado que la biblioteca brinda servicio a los usuarios, satisfaciendo sus necesidades de información es de gran utilidad que se cuente con otro tipo de plan: las reglas.
Las reglas que se establezcan en la biblioteca, principalmente para brindar los servicios al público, permitirán que se lleve a cabo o no una acción, como por ejemplo, el máximo de libros que es permitido que un usuario se lleve a su domicilio.
Las reglas no permitirán desviaciones injustificadas al brindar los servicios.
El personal de la biblioteca debe conocer las reglas que hayan sido establecidas para los servicios y actividades que realizan.
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